Congregación de los Misioneros Hijos
del Inmaculado Corazón de S. María Virgen
(Claretianos)
Superior General
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00197 ROMA
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A S. S. Papa Francisco
Santidad,
Me ha llegado la noticia de la iniciativa de promover la declaración de Doctora de la Iglesia a Gertrudis la Grande, por parte de las Órdenes Cisterciense y Benedictina, a través del Monasterio Trapense de Vitorchiano, en Italia.
Me he interesado por la vida y obra de esta santa, de la que ya habló el Papa Benedicto XVI en la audiencia general del 6 de octubre de 2010. El Santo Padre la presentó en esta ocasión como una mujer de gran cultura, interesada en las artes y las ciencias, pero sobre todo, como una profunda maestra espiritual, desde su conversión a Cristo, que la llevó a un cambio radical de vida y en la orientación de su vida intelectual.
Por cuanto he podido saber, en santa Gertrudis tuvo especial importancia la vida litúrgica, a través de la vivencia del año litúrgico, de la Liturgia de las Horas, y de modo particular, de la celebración de la Eucaristía.
Sus escritos, en los que vierte toda su experiencia mística, su conocimiento de las Sagradas Escrituras, y su recia humanidad, resultaron asequibles dentro de su profundidad, a cuantos se acercaron a ella en busca de orientación. Y siguen siendo actuales.
Su doctrina ha inspirado la espiritualidad del Medioevo fundamentalmente, pero no solo, así como a varios fundadores de algunos Institutos religiosos. Ofrece una visión de Cristo de forma tan cercana que lleva al reconocimiento del infinito amor de Dios y a la confianza filial en su providencia.
Indudablemente una producción teológica tan importante e influyente tiene su punto de partida en la inspiración del Señor y en la apertura de corazón y santidad de vida de la Santa. Como explicó Benedicto XVI en la citada audiencia: “no son cosas del pasado, históricas, sino que la existencia de santa Gertrudis sigue siendo una escuela de vida cristiana”.
La proclamación de Doctora de la Iglesia de santa Gertrudis permitiría acercar más al pueblo cristiano su doctrina, que se centra “en el amor a la Sagrada Escritura, en el amor a la liturgia, en la confianza filial a Dios, en el amor a María”, pilares básicos de nuestra fe.
Por todo ello me adhiero a la iniciativa de proclamar Doctora de la Iglesia a santa Gertrudis la Grande.
Roma, 7 de junio de 2013,
Josep María Abella, CMF
Superior General
Congregación de los Misioneros Hijos
del Inmaculado Corazón de la B.V.María
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