«(…) Debes creer en la pasión del Señor y confesar que Cristo ha padecido y ha sido crucificado…, según lo predicho por los profetas (ver Is 53,5). Y procura no avergonzarte de la pasión de tu Señor…
Acuérdate siempre de la palabra del Señor: A quien me confiese ante los hombres, también yo lo confesaré ante mi Padre que está en los cielos (Mt 10,32). Y no tienes por qué avergonzarte, si comprendes bajo qué misterios padeció Cristo: padeció no en la divinidad, sino en la carne… Padeció en la carne, como enseña el Apóstol (ver 1 P 4,1), de modo que de su herida brotase la salvación del género humano, como también lo había predicho el profeta Isaías: Y Él padeció -dijo-, por nuestros pecados y con su herida hemos sanado todos (Is 53,5). Porque Cristo padeció por nuestro pecado, para que se nos diese la justicia.
Padeció bajo Poncio Pilatos… Se te enseña el tiempo de la pasión para que confieses que no ha padecido otro distinto excepto aquél que verdaderamente padeció bajo Poncio Pilato por la salvación del mundo, a saber, Cristo. Pues murió para destruir los derechos de la muerte.
Al tercer día resucitó vivo de entre los muertos, como dice el profeta: Libre de entre los muertos (Sal 88 [87],6). En efecto, la muerte no podía retener a Cristo, que tiene toda la potestad sobre la muerte y sobre la vida»[1].
[1] Nicetas de Remesiana, Instrucción a los competentes. Sobre el Símbolo; trad. en: Nicetas de Remesiana. Catecumenado de Adultos, Madrid, 1992, pp. 83 ss. (Biblioteca de Patrística, 16). Nicetas fue obispo de Remesiana (Romatiana) en la Iliria oriental en la segunda mitad del siglo IV. Hoy día dicha localidad se llama Bêla Palanka (Serbia), situada a 40 kms. al sudeste de Nish (Naissus), sobre el camino de Belgrado a Sofía. La fecha de su nacimiento permanece incierta y, son pocas las noticias seguras acerca de su vida y actividad. Consta con toda seguridad que Nicetas estuvo en Italia en dos oportunidades, en 389 y en 402, siendo hospedado por el obispo de Nola. Una carta del papa Inocencio I (401-417), fechada alrededor de 409, menciona a Nicetas de Remesiana, siendo éste junto con otros personajes los destinatarios de la Ep. 17 (PL 20,527A), que ciertamente es de 414. La última noticia, entonces de Nicetas pertenece a este año, y debemos suponer que su muerte ocurrió con posterioridad.