Inicio » Content » SANTA GERTRUDIS, PATRONA DE COSMÓPOLIS

Iglesia matriz Santa Gertrudis de Cosmópolis, Estado de San Pablo, Brasil

El 16 de noviembre se celebró en Cosmópolis la fiesta de santa Gertrudis[1] en el marco del año centenario de existencia de la iglesia matriz dedicada a esta santa, que es también la patrona de la ciudad. Santa Gertrudis fue consagrada oficialmente patrona de Cosmópolis el 17 de Septiembre de 1915, fecha en que la capilla que existía en su nombre fue elevada al rango de iglesia matriz de santa Gertrudis, por Mons. João Batista Correa Nery, primer obispo diocesano de Campinas-SP.

La historia de la parroquia santa Gertrudis de Cosmópolis se confunde con la de la ciudad. Localizada en el área periférica de la región metropolitana de Campinas (SP), la parroquia santa Gertrudis abarca los municipios de Cosmópolis, Artur Nogueira, Engenheiro Coelho y Conchal, y está ubicada en el centro de Cosmópolis, en la Plaza Doutor Paulo de Almeida Nogueira, sin número. Integran la parroquia otras tres comunidades: la de los Santos Arcángeles, en el barrio Recanto das Águas, San José, en la región de Baguá y San Pablo Apóstol, en la Usina Ester. Desde junio de 1976, la parroquia pasó a pertenecer a la Diócesis de Limeira (SP).

El Párroco, Padre Marcos A. Radaelli de Melo, nos dice: “El día 17 de septiembre de 2014 inauguramos el año jubilar para la conmemoración de tan importante fecha. Fue una celebración memorable. A partir de entonces podemos testimoniar una singular implicación del pueblo en la preparación de la gran celebración jubilar, programada para 20 de septiembre de 2015, día en que tuvo lugar la dedicación de la Iglesia matriz y la consagración de su altar, presidida por el obispo diocesano de Limeira, Mons. Vilson Dias de Oliveira y concelebrada por diversos sacerdotes de la región. No hay dudas de que fue un momento especial en la vida de la parroquia. Un evento de tal importancia evoca todo su pasado, hace sentir la gracia del momento presente y nos pone en dirección al futuro”.

“Celebrar los 100 años de la erección de la parroquia no significa solo recordar los 100 años transcurridos. Es ante todo de un momento de gracia. Un momento oportuno para que la comunidad parroquial renueve sus caminos, su vida, su organización pastoral, también tan necesitada de conversión en nuestro tiempo, como nos incentivan los documentos y las reflexiones recientes del magisterio eclesial. Somos y queremos ser cada vez más una comunidad de discípulos/as misioneros/as de Jesucristo, camino, verdad y vida. Que la celebración jubilar pueda realmente traer frutos espirituales y una gran renovación pastoral al seno de esta parroquia tan querida, siempre en comunión con nuestra diócesis de Limeira y su proyecto pastoral. A la parroquia santa Gertrudis le ha llegado el tiempo, no hay que esperar más. Es necesario permitir que el Señor nos conduzca por sus caminos según su voluntad”.

Entre las actividades conmemorativas del año centenario tuvo lugar la colocación de una “cápsula del tiempo” en la entrada de la iglesia, donde se depositaron documentos que testimonian estos 100 años de existencia de la parroquia, como ejemplares de periódicos, actas de donaciones, documentos parroquiales y una lista de firmas de los miembros de la comunidad. La cápsula será reabierta en el segundo centenario de la erección de la iglesia.

 

Orígenes de la parroquia

La construcción de la antigua iglesia de santa Gertrudis, primera iglesia de la ciudad, tuvo inicio a fines el siglo XIX; fue erigida con el esfuerzo y la dedicación del pueblo y con ayuda de la familia Nogueira, según el proyecto del famoso arquitecto e ingeniero Ramos de Azevedo y en base a una idea del Mayor Arthur Nogueira. En esa misma época el estudio Ramos de Azevedo construyó también la “moderna” Usina Esther, toda su área industrial y demás dependencias (oficinas, escuela, estación de carga y depósitos), más el famoso palacete de los hermanos Nogueira, demolido en 2011.

La primera imagen de santa Gertrudis llegó a Cosmópolis a comienzos del siglo XX, traída de Francia por el Mayor Arthur Nogueira, gran devoto de la santa patrona de los agricultores, que en 1915 sería consagrada patrona de la ciudad. La iglesia de santa Gertrudis debía ser terminada, entregada e inaugurada en 1905 junto con la Usina Esther. Pero durante este período tuvieron lugar graves catástrofes naturales en Cosmópolis: lluvias abundantes y fuertes tormentas, y, peor aún, un ciclón que tuvo lugar el 24 de octubre de 1912. El paso del ciclón dejó una marca en la historia de la iglesia y de la Usina Esther, registrado como “un presagio del fin del mundo” en los libros de la fundación de la Usina y contado con tristeza en el libro de la iglesia de santa Gertrudis. El ciclón dañó gran parte de las obras de construcción de la iglesia, el tejado quedó prácticamente destruido, junto con la estructura externa de madera usada como andamiaje. La fuerza de los vientos fue tal que arrastró todo a metros de distancia de la construcción, y parte de la torre del campanario se derrumbó. En la Usina el perjuicio fue aún mayor, destruyó varias casas de los colonos y parte de la caldera de la planta. En el palacete de los hermanos Nogueira el ciclón arrasó el tercer piso de la edificación. La construcción de la iglesia fue retomada algunos meses después y recién pudo ser oficialmente inaugurada el 15 de septiembre de 1915.

La siguiente fotografía muestra la iglesia de santa Gertrudis en el año de la inauguración. Al lado izquierdo puede verse el antiguo crucero que en la década de 1940 fue transferido al cementerio, al que perteneció hasta la década de 1960. La foto fue datada erróneamente como si hubiese sido tomada en la década de 1950, cosa imposible ya que en esa época ya existían casas en la calle Ramos de Azevedo, que no aparecen en el registro fotográfico.

Iglesia matriz de santa Gertrudis en 1915

La próxima fotografía registra el momento histórico de la inauguración. Fue tomada al final de la misa celebrada por Monseñor Joaquim Mamede. Se destaca la presencia de toda la familia Nogueira. En el centro de la foto se ve al Mayor Arthur Nogueira, con pantalón blanco y sombrero; a su lado, su hijo Paulo Nogueira con saco blanco, y su madre, doña Esther Nogueira, rodeada de niños.

Inauguración de la iglesia matriz de santa Getrudis, 15 de septiembre de 1915

 

¿Por qué se eligió a santa Gertrudis como patrona de Cosmópolis?

Una de las mayores controversias y misterios creados en estos 100 años de patronazgo sobre Cosmópolis fue la verdadera razón de que Santa Gertrudis fue elegida como Patrona de la ciudad. En libros y periódicos se difundió una falsa versión que se hizo popular, según la cual el Mayor Arthur Nogueira habría dedicado la iglesia a santa Gertrudis, en homenaje a una amante que tenía en Villa Arthur Nogueira (actual ciudad de Artur Nogueira). La versión dice que la tal Getrudis era mantenida con gran lujo y pompa por el Mayor, que era divorciada y que cuando murió había sido enterrada en el cementerio de Cosmópolis. Incluso aparecieron personas que decían haber conocido personalmente a la famosa Gertrudis y hasta se llegó a sostener que la imagen de la santa para la iglesia, habría sido diseñada en base al rostro de la amante del Mayor. Pero estos pretendidos “testigos oculares de la historia” se demuestran falsos cuando se cotejan a las fechas de fundación de la Villa Arthur Nogueria, puesto que es imposible que en la décadas del 90 e inicios del 2000, una persona nacida en los años 20 o 30 pudiera relatar datos de fines del siglo XIX y aún tener recuerdos sobre la vida íntima del Mayor, que murió en 1924. En un pueblo de menos de mil habitantes como era la Villa Arthur Nogueira a comienzos del siglo XIX, con una población de mayoría católica, una villa formada por pequeñas casas, que comenzaron a construirse junto a las líneas ferroviarias de la Compañía Funilense, ninguno de los antiguos vecinos mencionó nunca nada sobre una construcción lujosa hecha para una mujer separada, y amante de uno de los hombres más poderosos del estado de San Pablo. Habría sido imposible que este hecho pasara desapercibido en los diarios noguerienses y principalmente en los registros de la fundación de la ciudad.

En Cosmópolis, tanto en los registros oficiales sobre la historia de la ciudad, como en los periódicos de los antiguos habitantes al tiempo de la llegada de la familia, en los diarios de los hermanos del Mayor y de su propia esposa Doña Esther Nogueria, en los libros y anotaciones personales de los sacerdotes de la iglesia matriz, nada se dice sobre la “famosa amante”. En los obituarios del cementerio municipal de Cosmópolis no hay registro del entierro de ninguna Gertrudis que concuerde con la descripción de la historia popular.

 

La verdadera historia

La historia de la elección de la patrona de Cosmópolis comenzó con la llegada de la familia Nogueira, alrededor de 1890 para las negociaciones de la compra de las tierras de propiedad de la familia Barbosa, que se oficializaron el “ de Marzo de 1898, con la compra de la Hacienda Funil para la construcción de la planta azucarera Usina Esther.

En los siglos XVII-XIX, para las familias que ya vivían en las tierras cosmopolenses desde los tiempos de las primeras bandeiras de los Anhangueras y Barreto Leme, el patrono local era el Buen Jesús de la Caninha Verde. En la zona donde hoy se cruzan las calles João Aranha y Ramos de Azevedo, en las proximidades del antiguo Casarão do Bosque (Caserón del Bosque), existía una capilla en honor del Buen Jesús, visitada por habitantes y viajeros que pasaban por el antiguo camino de las bandeiras: “picadas” abiertas por los bandeirantes que venían de la Villa de São Carlos (hoy ciudad de Campinas) rumbo a las tierras de Piracicaba, Limeira y Mogi Mirim; caminos abiertos en tiempos de Velho Anhanguera en su sueño de El dorado, al descubrirse yacimientos de oro y piedras preciosas en Minas Gerais.

El progreso industrial de la zona paulista llegó a las tierras de la hacienda de Funil al final del siglo XIX: las trilladoras surcaron las antiguas tierras de "Pasto do Fundão" trayendo la Compañía Agrícola Arthur Nogueira, la Usina Esther, y la Compañía de Trenes y Calles de Ferro Funilense. Con el apoyo del gobierno estatal y federal en 1895 se fundaron las colonias de Campos Salles y Nova Campinas; poco después, en las márgenes de estos poblados nacía la Villa de Cosmópolis.  En el plano inicial de la Villa de Cosmópolis, proyectado por la Cámara de Campinas, en una de las calles principales, la calle Alexandria (atual Campos Salles), estaba prevista la erección de una iglesia, junto con la construcción de la Usina Esther adjudicada al renombrado estudio de arquitectura e ingeniería Ramos de Azevedo. La iglesia también sería construida por el grupo Ramos de Azevedo a pedido da familia Nogueira.

La elección de santa Gertrudis como titular de la iglesia matriz y futura patrona de la villa, fue un homenaje a la madre de los hermanos Nogueira: Doña Tudinha Nogueira, apodo familiar de Gertrudes Eufrosina de Almeida Nogueira, madre de 13 hijos, entre ellos el Mayor Arthur Nogueira y el ilustre José Paulino Nogueira, recordado por el nombre de diversas calles importantes de todo el país y por nombre de la ciudad de Paulínia-SP.

El Mayor Arthur Nogueira siempre fue muy apegado a su madre, quien falleció en la ciudad de Capinas el 4 de Diciembre de 1889; una figura muy querida en la ciudad de Campinas y descendiente de una de las más antiguas familias del estado de San Pablo. A la muerte de Doña Tudinha Nogueira y con la herencia dejada por su madre, los hermanos Nogueira concibieron sus mejores proyectos, entre ellos la compra de las tierras de la Hacienda de Funil para el establecimiento de la Usina Esther, que inicialmente sería bautizada con el nombre de Usina Santa Gertrudis y luego adoptaría el nombre de la esposa del Mayor Nogueira. Al proyectar la iglesia el Mayor decidió junto a sus hermanos rendir homenaje a su madre.

La nota del fallecimiento de Doña Tudinha Nogueria en el registro del Grupo Pro Memoria de Campinas dice: “Doña Tudinha Nogueira: Gertrudis Efrosina de Almeida Nogeira, de antiguo linaje paulista, fue un ejemplo constante de virtudes cristianas, Culta, austera, reservada, compasiva y tolerante, se durmió para la eternidad confortada por su numerosa descendencia y bendecida por la santa madre Iglesia, el 4 de diciembre de 1889, en su bienamada Campinas”.

Dona Tudinha Nogueira era devota de Santa Gertrudis, como también lo era gran parte de las familias paulistas tradicionales de la época y era común dedicar capillas en su honor en los caserones de las estancias, en los palacetes y solares de Campinas y San Paulo, ya que santa Gertrudis era considerada la patrona de los barones del Brasil Imperial.

La devoción de los barones por la santa surgió posiblemente en homenaje a una de las primeras Baronesas del estado de San Pablo, Doña Gertrudes Galvão de Moura Lacerda, esposa del Brigadier Manuel Rodrigues Jordão (quien donara las tierras de la famosa ciudad paulista de Campos do Jordão). Doña Gertrudis era madre del ilustre Barón de São João de Rio Claro, propietario de la más moderna y famosa estancia de los tiempos del imperio, la Hacienda Santa Gertrudis, en la ciudad de Limeira-SP. El fundo fue bautizado así por el barón en 1854 en memoria de su madre Doña Gertrudis. La familia llegó a las tierras de Limeira en el año 1821, cuando el Brigadier Manuel Rodrigues Jordão compró una gleba de tierras en la legendaria Sesmaria do Morro Azul, perteneciente a los hermanos Galvão de França y Manuel de Barros Ferraz. Manuel de Barros Ferraz, era pariente próximo de Luiz Nogueira Ferraz, esposo de Doña Gertrudis Eufrosina de Almeida Nogueira, madre de los hermanos Nogueira, y Doña Gertrudis Galvão de Moura Lacerda, también era pariente próxima de la familia Nogueira, posiblemente tía de Luiz Nogueira Ferraz.

Si bien, como se dijo el culto a santa Gertrudis en Brasil data de la época imperial, o sea que remonta a la primera evangelización, en su difusión entre la alta sociedad paulista a principios del siglo XX, no puede dejar de mencionarse la influencia del apostolado litúrgico ejercido por la abadía benedictina masculina de San Pablo, y la fundación, en 1911, del primer monasterio benedictino femenino del Brasil: la abadía de Santa María, en el mismo en San Pablo. La iniciativa de esta fundación pertenece a Dom Miguel Kruse, quien por intermedio de la Congregación Brasilera, solicitó a la Abadía de Ntra. Sra. de la Consolación de Stanbrook el patrocinio de la fundación y la formación de las primeras candidatas brasileñas en Inglaterra, mientras la Abadía de San Pablo les construía el Monasterio en tierra brasileña.

El culto a santa Gertrudis estuvo presente en la casa madre de Stanbrook desde sus orígenes, y por lo tanto se transmitió desde el inicio a su fundación transatlántica, el monasterio Santa María, centrado en el culto litúrgico. Signo elocuente de esta orientación, es el nombre de la primera monja benedictina brasileña que llegará a ser la primera abadesa de la nueva comunidad: M. Gertrudis Cecilia da Silva Prado (1878-1944), cuyo nombre de bautismo era Ana Abiah da Silva Prado. La tradición de perpetuar el nombre de Gertrudis en la comunidad de Stanbrook  demuestra la importancia que atribuían a santa Gertrudis como figura inspiradora del ideal monástico; esta tradición pasará a la casa hija de Brasil, dentro de la transmisión de la vida monástica.



[1] Recopilación de material, traducción y adaptación por la Hna. Ana Laura Forastieri, ocso.