LOS APOTEGMAS DE LAS MADRES Y LOS PADRES DEL DESIERTO (continuación)
Texto de la Colección alfabético - anónima[1]
Prólogo[2]
1. Se encuentran transcritas en este libro la ascesis virtuosa y la vida admirable, así como las palabras de los santos y bienaventurados padres, para la emulación, la formación y la imitación de aquellos que desean llevar una vida celestial y marchar por el camino que conduce al reino de los cielos.
2. Pues hay que saber que los santos padres, que fueron animadores y maestros de esta vida bienaventurada de los monjes, abrasados por el amor divino y celestial y teniendo por nada todo aquello que, para los hombres, es bello y honroso, se aplicaron a no hacer nada por ostentación. Recorrieron el camino de Dios[3] permaneciendo escondidos y ocultando, por un exceso de humildad, sus buenas obras.
3. Por eso es que nadie ha podido describirnos exactamente su vida virtuosa. Los que han dedicado su esfuerzo a este tema se limitaron a poner por escrito algunas de sus hermosas palabras y obras, no para agradar a ellos mismos, por cierto, sino con el propósito de estimular el celo de los que vendrían después. Muchos fueron los que, en diversas épocas, han puesto en forma de relatos, con un estilo simple y sin artificios, las palabras y obras de los santos ancianos, no teniendo más que un solo objetivo: el provecho de muchos.
4. Pero como la narración hecha por muchos resulta confusa y desordenada y crea una dificultad para el lector, que no puede guardar en su memoria lo que está disperso en el libro, hemos llegado a la presentación por orden alfabético. Esta facilita a quienes desean sacar provecho del libro una comprensión más clara y a su alcance. Así pues, lo que se refiere a Antonio, Arsenio, Agatón y a todos aquellos cuyo nombre comienza con alfa, se encuentra en el capítulo Alfa; luego, lo que se trata de Basilio el Grande, Besarión, Benjamín, en el capítulo Beta y continúa así hasta la letra Omega.
5. Habiendo buscado y examinado muchos libros, colocamos al final de los capítulos todo lo que encontramos, para que, recibiendo de todo ello provecho para el alma y regalándonos con las palabras de los padres, más dulces que la miel, vivamos conforme a la vocación que hemos recibido del Señor y así alcancemos su reino. Amén.
[1] Traducción de: Mons. Martín de Elizalde, osb, publicada en: Cuadernos Monásticos ns. 33-34 (1975), pp. 235-249; n. 40 (1977), pp. 83-119; n. 41 (1977), pp. 217-246. Versión castellana de los apotegmas que se encuentran en la colección alfabética realizada a partir del texto griego de Cotelier, editado en PG (Patrologia Graeca) 65, siguiendo su orden, y agregando, cuando corresponde, a continuación de cada Padre, los apotegmas que le son atribuidos en los manuscritos pero no figuran en esa edición. El texto de estas piezas suplementarias lo publicó J. C. Guy en su obra: Recherches sur la tradition grecque des Apophthegmata Patrum, Bruxelles, Société des Bollandistes, 1962 (Subsidia hagiographica, 36). Se ha completado la traducción de Mons. de Elizalde agregando las citas bíblicas y breves semblanzas de cada unos de los abba y referencias.
[2] Este prólogo corresponde a un estadio avanzado de “la organización de las grandes colecciones” de apotegmas (SCh 387, p. 27). El título que se encuentra en PG 65,71 A, es: “De la ascesis de los bienaventurados Padres”. Para una información más amplia sobre el prólogo, cf. SCh 387, pp. 27-31 y PG 65,71-72, notas 1 y 2. Toda la primera parte del prólogo es idéntica en ambas colecciones (cf. PG 65,72-73). La traducción que reproducimos es la publicada en: Los dichos, p. 13.
[3] En la Colección Sistemática (= CS) el texto griego dice: “según Cristo” (SCh 387, p. 92).