Se dice del Evangelio: "sobre la tierra, no llameis a nadie padre, porque no hay mas que uno solo, el Padre celeste". (mt 23,9). Sin embargo, a pesar de esta advertencia, la tradición cristiana a dado el nombre de "padre" a algunos hombres. Esto no puede tener mas que una significación: toda paternidad espiritual es, por asi decir, el "medio" terres-tre por el cual se realiza la experiencia de la paternidad celes-te de Dios, la experiencia de la primera conduce a la expe-riencia de la segunda. La paternidad espiritual cumple su rol cuando el Hijo espiritual alcanza "en su plenitud la talla de Jesucristo" (Ef 4-13), el Hijo en el sentido absoluto, es decir cuando entra en una auténtica experiencia personal de Dios.