Oh Jesús mío,
por tu ternura, borra todas mi iniquidades;
por tu amor, cubre y oculta todos mis pecados;
por tu dilección, suple mis negligencias;
por tu amor, devuélveme la libertad de espíritu
por la cual me hiciste libre,
tú, el heredero inocente,
al morir por mí dando como precio tu propia sangre.
Hazme conforme a tu voluntad,
para que mi vida se transforme en ti.
Hazme tal como quieres que sea,
para que después de esta vida,
al abandonar la nube de mi cuerpo,
vea con júbilo tu dulce rostro. Amén.
(Santa Gertrudis Ejercicio VII)
Presentaciones para ver y descargar:
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