Jesucristo recibe a los niños
Antoine Ansiaux (+ 1840)
París
“Si se comportan los unos con los otros los que están establecidos como superiores, y aquellos que los tienen por maestros, unos obedeciendo con alegría a los superiores, los otros conduciendo con bondad a los hermanos hacia la perfección, honrándose recíprocamente, entonces vivirán sobre la tierra la vida de los ángeles.
Que ningún humo de orgullo se manifieste entre ustedes; sino que la simplicidad, la armonía, y una actitud sencilla forjen la comunidad.
Y que cada uno se persuada no solamente de que es inferior al hermano que vive con él, sino aún que es inferior a todo hombre: cuando haya entendido esto, será verdaderamente discípulo de Cristo”[1].
[1] Gregorio de Nisa, De instituto christiano (Sobre la forma de vida cristiana; ed. en: Gregorii Nysseni Opera, Leiden, Ed. Brill, 1963 ss., 8/1, 70-71). Ignoramos la fecha del nacimiento de Gregorio (no antes del 331) y de su muerte; pues perdemos su rastro tras el 394. Fueron su madre y, aún más, su abuela Macrina y su hermana mayor, Macrina la Joven, quienes transmitieron a Gregorio el legado de la fe. Sabemos asimismo que guió sus estudios su hermano Basilio. Gregorio ejerció por un tiempo la función eclesiástica de lector y debió pasar temporadas con los miembros de su familia que habían abrazado la vida monástica. Sin embargo abandonó el lectorado para dedicarse a la enseñanza de la retórica. Se discute si contrajo matrimonio con una tal Teosebia o ésta fue una hermana pequeña que vivió con él hasta su muerte. Sus confidencias en el “Tratado sobre la virginidad” sugieren que sí estaba casado. Su hermano Basilio, lo reintegró en el servicio eclesiástico al ordenarlo obispo. Gregorio, pese a su reluctancia, recibió la ordenación episcopal para la sede de Nisa (Asia Menor) en el año 372.