Bartolomé Esteban Murillo, La Resurrección, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid.
El arrepentimiento obtiene fácilmente el perdón
Una vez que Gertrudis se esforzaba por saber
cuál de los dones con los que el Señor se había dignado enriquecerla
en su generosa misericordia
era más útil dar a conocer para provecho espiritual de muchas personas,
acudiendo el Señor a sus pensamientos y deseos,
le dio esta respuesta:
“Es muy provechoso para los hombres que les hagas saber
cuántas gracias obtendrán acordándose de que Yo, el Hijo de la Virgen,
estoy en presencia de Dios Padre intercediendo por la salvación de los hombres.
Y cada vez que ellos, por su fragilidad humana
comenten una falta en su corazón,
Yo mismo ofrezco mi Corazón inmaculado al Padre en reparación por ellos.
En cualquier falta que pudieran cometer,
en seguida mi inocencia aplaca a Dios Padre
para que los penitentes siempre alcancen fácilmente el perdón.
Y así querría que mis elegidos,
cada vez que obtienen el deseado perdón de sus pecados,
me diesen rendidas gracias por alcanzárselo
con tan fácil súplica de su parte”.
(Santa Gertrudis, El Heraldo del amor divino III,40)
Feliz Pascua de Resurrección
en el año santo de la misericordia.