“La Vida Monástica en tiempo de transformaciones culturales”
México / 22 al 29 de julio, 2013
México, 28 de julio de 2013
Santo Padre Francisco,
En estos días en que Ud. se encuentra en esta tierra latinoamericana -que es su tierra-, en su primera visita, como Vicario de Cristo, a nuestro país hermano de Brasil para la JMJ, nosotros, monjes, monjas y hermanas de vida activa, representantes de todas los monasterios y comunidades que seguimos la Regla de san Benito en América Central, del Sur y el Caribe, estamos reunidos en México, en el XI Encuentro Monástico Latinoamericano, para reflexionar juntos sobre “la Vida Monástica en tiempo de transformaciones culturales”.
Estamos profundamente unidos a Ud. Santo Padre, con el afecto y la oración, y deseamos contribuir al nuevo impulso evangelizador de la Iglesia, desde nuestro carisma monástico, vivido con renovado fervor y fidelidad.
En esta línea, queremos expresarle nuestro apoyo a la postulación al Doctorado de la Iglesia de santa Gertrudis de Helfta, una santa muy querida en la tradición benedictino cisterciense, «que recibió el apelativo de “Grande” por su talla cultural y evangélica; y con su vida y su pensamiento incidió de modo singular en la espiritualidad cristiana» (Benedicto XVI, audiencia del 6 de octubre de 2010).
Los escritos de santa Gertrudis brotan como una fuente clara, con un impulso evangélico original y profundo, capaz de llegar a la hondura del corazón humano. A través de la vida monástica, que fue su ámbito propio, santa Gertrudis recibió la savia de la tradición bíblica y patrística, y supo recrearla en su experiencia espiritual y transmitirla con inédita vitalidad en sus escritos. La originalidad de su teología reside en su propia comprensión y vivencia de la fe, en el medio eclesial que le proporcionaba la comunidad monástica. Teología y espiritualidad constituyen en ella una única inteligencia de la fe unida a la experiencia del amor.
Creemos firmemente que la recuperación del patrimonio espiritual aportado por las místicas medievales abre un amplio camino a la profundización vital de la fe en la Iglesia. Nada hay más elocuente para el hombre y la mujer de hoy que la presentación de modelos vivos que muestren en sí mismos la unidad entre la vida y la fe. Por todo ello pensamos que la proclamación de santa Gertrudis como Doctora de la Iglesia abrirá nuevas perspectivas evangelizadoras, para hacer llegar a los hombres y mujeres de hoy y de los tiempos futuros, el mensaje de la Vida.
Unidos profundamente con nuestra oración y afecto a su persona y su ministerio, especialmente en estos días de su peregrinación a Brasil y de su encuentro con los jóvenes venidos de todo el mundo, solicitamos humildemente su bendición para nuestras comunidades monásticas de América Latina y el Caribe, saludándolo con filial reverencia y amor,
P. Benito Rodríguez, OSB (Presidente de SURCO) M. Stella Maris Venezia, OCSO (Presidenta de ABECCA)
M. Vera Lúcia Pareiras Horta, OSB (Presidenta de CIMBRA)