Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur
Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur
Nuestro primer número del año del Señor 2009, se presenta con dos “secciones” bien definidas.
En la primera, ofrecemos artículos “medulosos” para la reflexión y la vivencia de la humildad (verdadera piedra de toque de la espiritualidad monástica cristiana) y de la liturgia. La contribución del P. Dubois, ocso, que inicia una serie que comprenderá otras dos, nos recuerda nuevamente qué importante es en nuestra vida de seguimiento de Cristo el servicio de la alabanza a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
En la segunda sección, proponemos a la consideración de nuestras/os lectores un modelo de vida. Tal vez, poco conocido y no siempre suficientemente valorado, incluso en nuestros monasterios. También aquí son dos las vías propuestas: una suerte de gran introducción (el artículo del Prof. Rodrigo Moreno Jeria) y la Vida misma de Benito de Aniano (+ 11.02.821), escrita por Ardón en torno al año 825, y traducida por el P. Mauro Matthei, osb.
Después de la casi desaparición de la sección “Orientaciones bibliográficas”, la directiva de Cuadernos Monásticos, en la última reunión del Consejo de redacción, ha decidido darle nueva vida. Confiamos en que será de ayuda para quienes se aproximan a nuestra publicación buscando una guía de confianza para sus lecturas (las cuales ya no se pueden limitar sólo al material impreso)
Estamos las vísperas de la celebración de los cuarenta y cinco años de existencia de Cuadernos Monásticos (2010). Estamos preparando una gran sorpresa que creemos a todos y todas Ustedes les gustará.
www.monasterio.org.ar/cuadmon
Tapa: Figura de Cristo bendiciendo. Detalle del frontal del altar llamado “de Baltarga”. Hacia 1200. Pintura al temple sobre tabla procedente de la Iglesia de Sant Andreu de Baltarga (Baixa Cerdanya, España).
Es más bien la humildad lo que hace que el hombre conozca y es solamente por medio de ella como el hombre puede conocerse a sí mismo. La convicción benedictina es que el hombre no puede acceder a la verdad, a la suya propia en primer lugar, a la de los demás a continuación y a la verdad en sí misma finalmente, sino gracias a la humildad.
La cuestión que tenemos que examinar es la siguiente: ¿Qué proporciona la liturgia en este camino para llegar a ser monje más profundamente en el corazón mismo de la comunidad? ¿En qué y cómo la liturgia forma al monje?
Nuestra hipótesis de trabajo, partiendo del análisis de algunos pasajes de la Vita sancti anianensis, sería que la reforma de san Benito de Aniano, más que corresponder a una nueva forma de vida monástica, responde principalmente a una idea de confederar los monasterios en el imperio carolingio, fundamentalmente a partir del gobierno de Ludovico Pío. Dicha confederación fue el origen de la idea de una orden religiosa bajo el alero de la Regla de san Benito, que más tarde sí será concretada en plenitud en el interior de la Iglesia.
El emperador lo puso además a la cabeza de todos los monasterios de su reino, porque después de haber mostrado la norma de salvación a Aquitania y a la Gotia, otorgó también el mismo ejemplo salutífero a Francia. Había muchos monasterios que en los inicios habían sido instituidos regularmente, pero al entibiarse poco a poco el rigor primero, el orden regular había casi desaparecido. Como todos tenían la misma profesión, era necesario que no hubiera más que una sola costumbre saludable para todos los monasterios; y es por esto que por orden del emperador, los abades se reunieron, así como numerosos monjes, y Benito sesionó con ellos durante varios días.
