SOCIEDAD INTERNATIONAL THOMAS MERTON
Centro Thomas Merton Center, Bellarmine University
2001 Newburg Road, Louisville, KY 40205 USA
www.merton.org
16ta Administración 2017-2019
PRESIDENTE
MARK C. MEADE
Centro Thomas Merton
Bellarmine University
2001 Newburg Road
Louisville, KY 40205
VICE-PRESIDENTE
DAVID GOLEMBOSKI
904 N. 7th St.
Columbia, MO 65201
SECRETARIO
CASSIDY HALL
36 25th Ave. #2
Venice, CA 90291
TESORERO
DAVID ORBERSON
1506 Quall Ridge Trail
New Albany, IN 47150
DIRECTORIO
Michael A. Brennan
Chicago, IL
Deborah Kehoe
Oxford, MS
Michael N. McGregor
Portland, OR
Patrick F. O’Connell
Erie, PA
Theresa H. Sandok, OSM
Greenfield, WI
Judith Valente
Normal, IL
CONSEJO INTERNACIONAL
Lars Adolfsson
Strangnas, Sweden
Maria Barros
Sao Paulo, Brazil
James Cronin
Cork, Ireland
Linda Espie
South Oakleigh, Australia
Dominiek Lootens
Borgerhout, Belgium
Ryan Scruggs
Montreal, Canada
COORDINADOR DE CAPITULOS
Michael A. Brennan
4537 N Melvina
Chicago, IL 60630
cc.itms@gmail.com
EDITOR de: The Merton Seasonal
(Revista trimestral)
Patrick F. O’Connell
Gannon University
Box 3219
Erie, PA 16541
Oconnell001@gannon.edu
SECRETARIO RESIDENTE
Paul M. Pearson
Thomas Merton Center
Bellarmine University
2001 Newburg Road
Louisville, KY 40205
502 272 8177
pmpearson@bellarmine.edu
7 de Julio de 2017
Su Santidad
Papa Francisco
00120 – Estado de la Ciudad del Vaticano – EUROPA
Santísimo Padre,
Como Presidente de la Sociedad Internacional Thomas Merton (ITMS) y Director Asistente del Centro Thomas Merton, me siento honrado de apoyar la Postulación de Santa Gertrudis la Grande como Doctora de la Iglesia. Esta iniciativa está liderada por la Orden Cisterciense, la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia y la Congregación Benedictina de Solesmes y ha recibido el apoyo de muchas congregaciones que siguen la Regla de San Benito a lo largo del mundo.
El ITMS surgió en 1987 para promover un mayor conocimiento de la vida y obra de Thomas Merton, una de las figuras religiosas más influyentes de nuestro tiempo. Su mención de Merton como uno de los cuatro grandes estadounidenses en su mensaje al Congreso de los Estados Unidos en 2015 fue una fuente de gran alegría expresada por muchos miembros de la Sociedad. Su elocuente discurso ayudó a iniciar a nuevos lectores en las obras de Merton. Merton usó sus grandes habilidades como escritor para alabar a santa Gertrudis, y estoy seguro de que estaría complacido de que Ud. diera otro paso hacia la equidad de género de los santos reconocidos como Doctores.
Thomas Merton escribió lo siguiente sobre Santa Gertrudis, su santa hermana en religión[1]:
“El amor del corazón divino hacia todos nosotros es el tema que domina todo en el misticismo de santa Gertrudis de Helfta, y es sobre todo esto lo que hace su enseñanza tan popular y útil para religiosos y laicos igualmente (…). Sus visiones son todas supremamente optimistas y su enseñanza exalta la misericordia de Dios recordándonos que no debemos dejarnos desanimar por nuestras faltas e imperfecciones, porque la infinita ternura de Cristo absorberá todos nuestros errores si solo nos abandonamos a su amor y su misericordia.
No hay nada áspero, nada difícil, nada exagerado, nada terrorífico en el misticismo de santa Gertrudis y su vida no está marcada por ningún tipo de mortificaciones fantásticas o extraordinarias, que hacen a la persona promedio sentir temor de muchos de los grandes santos. Sus visiones son todas fáciles de comprender y su vida no es difícil de imitar para el común del Pueblo de Dios. Esa es la razón por la cual ella ejerció tan fuerte atractivo sobre generaciones de religiosos.
Su libro atestigua que Dios en su misericordia la eligió especialmente para una particular misión en la Iglesia. Cristo le mandó escribir sus visiones y declaró explícitamente que Él quería que su libro sirviera como medio para atraer a las almas más estrechamente a Él, en la confianza y el amor (…). Todo su misticismo está contenido en germen en su primera visión: la renuncia a todas las cosas por Cristo, un ardiente deseo de su amor, el sentido de su propia e inmensa indefensión, equilibrada por una confianza ilimitada en los méritos de su sagrada pasión y en el amor de su Sagrado Corazón, todo está allí.
El hecho es que a santa Gertrudis nunca se le permitió olvidar, mientras estuvo en la tierra, que el trabajo de su santificación aún no estaba completo. Dios la humilló dejándole algunos defectos de carácter que no pasaron desapercibidos en el convento en el que vivía. Era un tipo de persona crítica y ocasionalmente daba expresión externa a ciertos movimientos medio voluntarios de orgullo e irritación. Cuando se menciona este hecho, resulta un consuelo para los corazones de los religiosos que se dan cuenta de que también los grandes santos fueron así tentados.
Todo lo que se ha dicho sobre su doctrina de la confianza y el amor, nace de la gran realidad de su vida: el Sagrado Corazón de Jesús. Este misterio, reservado para los últimos días de la Iglesia, cuando la fe ha comenzado a enfriarse en el mundo, es el misterio impenetrable del amor de Dios por todos nosotros, un amor que se encarnó, vivió entre nosotros, murió por nosotros en la Cruz y vuelve para estar con nosotros en el Santísimo Sacramento. Este fue un amor que obsesionó positivamente a santa Gertrudis.
Estas referencias muestran lo cerca que está Gertrudis de la tradición de ascetismo que fue transmitida por los escritores de la escuela francesa -particularmente san Juan Eudes- a la devotio moderna y que está representada en el misticismo del abandono tal como lo predica Benigna Consolata o santa Teresa de Lisieux, por mencionar sólo dos de las más importantes. Directamente e indirectamente, santa Gertrudis ha hecho mucho para dar forma al curso de la espiritualidad en la Iglesia moderna.
Por último, y esto es algo no tan moderno en ella, el misticismo de santa Gertrudis es profundamente litúrgico. Sus visiones no son, sin duda, una secuencia lógica de comentarios sobre las fiestas del año litúrgico, pero muchas de sus visiones encuentran su punto de partida, y a veces las líneas de su pleno desarrollo, en el motivo litúrgico de alguna fiesta”.
Convencido de que Thomas Merton sigue siendo una voz profética en el siglo XXI y que la doctrina de santa Gertrudis es plenamente actual para la Iglesia y el mundo de hoy, apoyo su nominación como Doctora de la Iglesia.
Asegurándole mi gratitud, respeto, oraciones y estima, quedo
Sinceramente suyo en Cristo,
Mark C. Meade
Presidente de la
Sociedad Internacional Thomas Merton
[1] Thomas Merton: «St. Gertrude, Nun of Helfta, Germany», artículo publicado en Cistercian Studies Quarterly 38.4 (2003): 451-58.