Al comenzar el nuevo año, en el que toda la Iglesia se orienta en un camino de nueva evangelización, continuamos con nuestra mirada hacia los Padres de la Iglesia y la tradición monástica, no para eludir la tarea a la que la Iglesia nos convoca, sino porque, conscientes de que nuestros padres han evangelizado con su vida, con su doctrina y con su intercesión, tratamos de encontrar en ellos los criterios de discernimiento que permitan a la Iglesia “reconocer los caminos que el Espíritu Santo le indica para la obra de la evangelización”, ya que volvernos a la tradición viva de los Padres no significa fijarnos en el pasado sino “adherirnos con seguridad y libertad de impulso en la línea de la fe, manteniendo una orientación constante hacia lo fundamental”. Con la finalidad de sostener la acción evangelizadora y los cambios con ella relacionados es necesario “identificar objetos y temas sobre los cuales hacer converger nuestra mirada y a partir de los cuales activar la escucha y la confrontación recíproca”.
«América Latina ha sido siempre caracterizada como un continente de esperanza. A veces se ha confundido esta esperanza con debilidad o insuficiencia con respecto a otros lugares del mundo. Muy por el contrario la verdadera fortaleza de América Latina está relacionada con su potencia activa (“dynamis”) entendida como capacidad de realización. Esta definición debe ser totalmente aplicable a los Estudios Patrísticos, ya que la diversidad de publicaciones, traducciones y proyectos de investigación referidos al ámbito patrístico se han multiplicado de una manera notable en los últimos quince años. Este fenómeno se ha hecho muy evidente en países como Chile, Argentina y Brasil. En menor medida, pueden registrarse en otros países como Colombia y Venezuela».
“La obra realizada por Pacomio no es fruto de un ideal monástico, mucho menos de una ideología, tampoco de una síntesis doctrinal ni de una reflexión teológica, sino de una profunda experiencia cristiana, de un encuentro vital con Cristo en el prójimo; y de una apremiante necesidad de transmitir esa vivencia: hay que procurar salvar al mayor número posible. Y todos los dones recibidos del Señor deben ponerse al servicio de esa misión: sea el discernimiento del Espíritu Santo, sea una visión”.
«En este artículo, intentaremos recoger la defensa que realiza el Obispo de Hipona de una de las doctrinas centrales de la teología cristiana y de la metafísica occidental: la noción de creación “ex nihilo” de todo lo que es. Dicha defensa –en la mente del Santo– no sólo tiene por objeto replicar a las invectivas de sus contradictores, sino también precisar el real sentido del acto creador de Dios, y por añadidura, perfilar una ontología tan original que dará frutos hasta avanzada la Edad Media».
“Doroteo es un eslabón de unión entre el mundo de la patrística y el comienzo del desarrollo bizantino. Junto con toda la escuela de Gaza del siglo VI, Doroteo es un receptor y trasmisor de la tradición precedente, tanto de Egipto y Capadocia como de Palestina y, a su vez, un precursor de la cultura bizantina que tendrá su esplendor monástico con la acción y obra de Teodoro de Studion. Sus escritos, fieles a los padres monásticos que le precedieron, tienen, sin embargo, puntos de singularidad propia en los que innova al punto de cambiar conceptos firmemente heredados de sus predecesores e, incluso, de la misma Sagrada Escritura. El motivo de sus opciones no es de carácter abstracto y teórico, sino práctico y concreto. La vida en su comunidad monástica lo lleva a hacer retoques en la doctrina recibida, cambiando, en ciertos casos, el significado de términos heredados”.
«En la primera parte de este artículo intentaré tanto actualizar el “status quaestionis” sobre la biografía de Isaac, como clarificar algunos puntos clave de la discusión. En la segunda parte trataré un recurrente punto de debate: esto es, hasta qué punto los sermones de Isaac pueden ser usados como fuente de información histórica. En la tercera parte tocaré un aspecto que ha recibido poca atención en bosquejos biográficos previos, a saber: qué puede averiguarse acerca del carácter de Isaac».
Durante el año 2010, a 1100 años de la fundación en Borgoña de Cluny, una de las más famosas e influyentes abadías de la Cristiandad occidental, se realizaron en Buenos Aires dos coloquios internacionales sobre historia del monacato tardo-antiguo y medieval. También se organizó un tercer coloquio sobre eclesiología medieval en recuerdo de los cuarenta años de la publicación de dos de los más influyentes libros de Yves Congar: “L’écclésiologie du haut Moyen Âge” y “L’Église de saint Augustin à l’époque moderne”, publicados en 1968 el primero y en 1970 el segundo.
«No te dejes engañar más respecto a la ciencia de las cosas futuras. Lo que siembres aquí abajo lo cosecharás allá arriba... Aléjate de esas cosas y marcha por los caminos de los Padres. Procura la humildad, la obediencia, los llantos, la ascesis, la pobreza, el desprendimiento de sí y otras disposiciones semejantes; todo eso lo encontrarás en las Palabras de los Padres y en sus Vidas. Has “dignos frutos de penitencia” (Lc 3,8), y no te fijes en mí que digo pero no hago, y reza por mi para que yo también llegue al conociemiento de la verdad (“epignosin tes aletheias”), a la gloria de la Trinidad consustancial y vivificante, ahora y por siempre. Amén».