Inicio » Cuadmon » Cuadernos Monásticos Nº 220

Editorial

Con la partida a la “Casa del Padre” del querido P. Pablo Saenz, osb, monje de la Abadía de San Benito de Luján, Argentina, Cuadernos Monásticos pierde una vez más a uno de sus primeros redactores y fieles colaboradores.

El P. Pablo integró desde el inicio el Consejo de Redacción de la Revista, permaneciendo en él por muchos años hasta que su salud se lo impidió. La suya, fue siempre una colaboración sincera y eficaz. Su sensibilidad artística, el cuidado por el detalle, el empeño por las cosas bien hechas… y la “seguridad doctrinal”, siempre caracterizaron sus aportes. Enamorado de la vida monástica auténtica, puso a su servicio sus mejores recursos personales.

Después de una breve semblanza en la que el Padre Martín de Elizalde, osb, antiguo abad de Luján, va delineando la figura del Padre Pablo a lo largo de su trayectoria monástica, presentamos, en su homenaje, tres contribuciones suyas que lo caracterizan:

En Presencia de la Virgen en la vida monástica, el P. Pablo señala el papel insustituible de la Virgen María en el ser cristiano, a tal punto que “sin la presencia de María, (la vida cristiana) deja de ser, poco a poco, una vida verdaderamente cristiana”. “Porque somos hijos de María, somos hermanos de Cristo, somos hijos de Dios”. “Así como Cristo es Dios y hombre, así el cristiano es hijo de Dios e hijo de María”. Pero, ¿cómo explicar la casi completa ausencia de reflexión mariana en los primeros siglos del monacato primitivo y su rica aparición en el monacato medieval? Para el Autor, “la vocación del monje es fundamentalmente un diálogo con María, en el sentido más profundo de la expresión” y esto se vivió siempre. Entonces, relacionando algunos puntos esenciales del misterio de la Virgen María y la Regla de san Benito, nos descubre la raíz mariana profunda de la vida monástica.

En Reflexiones sobre la soledad, encontramos la defensa del valor de la soledad como elemento esencial de la vocación y de la forma de vida monástica. El P. Pablo constata la creciente valoración que la sociedad y la Iglesia dan a los valores de la comunión, comunicación, socialización…, los cuales pudieran parecer contrarios a esa larga y fecunda corriente de espiritualidad monástica que alimentó y alimenta hoy a la Iglesia y a la misma sociedad, en cuyo centro está el “camino de la soledad”, como expresión y medio destacado de unión con Dios y el prójimo. El Autor recoge y responde a las objeciones que se le hacen a la vida monástica y explora los argumentos que desde la Escritura y la tradición monástica primitiva lo avalan.

Un maestro de Doctrina monástica: Irenée Hausherr, s.j. es una amplia Nota bibliográfica en la que el autor presenta a ese gran jesuita y estudioso de la vida monástica que fue el P. Irenée Hausherr, en especial de la tradición monástica primitiva, no siendo él mismo monje. El P. Hausherr, en sus numerosos trabajos sobre los principales temas de la espiritualidad monástica, nos ha hecho un servicio muy grande al acercarnos los textos de esta antigua y no siempre fácil literatura, poniendo en evidencia lo evangélico que hay en ella y su valor para vivir hoy la vida cristiana. Como buen maestro, nos enseña cómo abordar y leer estos textos.

En nuestra habitual Sección Fuentes, volvemos a publicar la traducción de la “Vida de san Antonio”, esa “carta fundacional del monacato cristiano” que debemos a san Atanasio de Antioquía, pero ahora en triple versión: La Original griega, según la edición de G. J. M. Bartelink en la colección Sources Chrétiennes, en su volumen 400. La primera traducción al latín, hoy conocida como “versio vetustíssima”, que el mismo san Atanasio habría hecho traducir, a fin de poder enviarla a quienes se la habían solicitado durante su primer exilio, en Tréveris, y que ahora traducimos por primera vez al español. Y la segunda traducción latina de Evagrio de Antioquía, la más difundida en el Occidente latino, recientemente editada críticamente por Pascal Bertrand y ahora traducida al español por el Prof. Julián Matías S. D’Avila, a quien también debemos las notas. Agradecemos al Prof. D’Avila su trabajo y al P. Enrique Contreras, osb, la preparación y presentación de este importante documento fundamental de la vida monástica.

SUMARIO

Editorial

Recuerdo del Padre Pablo Saenz

Lograba trasmitir el “sabor de las cosas divinas”, y por eso acudían a él desde diferentes horizontes de vida, de vocaciones distintas; su experiencia espiritual se vertía en palabras que alentaban a lo esencial y hacían entrever la paz que se encuentra en Dios.

Artículo

Presencia de la Virgen en la vida monástica

La vida cristiana, sin la presencia de María, deja de ser, poco a poco, una vida verdaderamente cristiana. Misteriosa necesidad de una presencia que es siempre indispensable recordar.

Artículo

Reflexiones sobre la soledad

Ideas como las de colaboración, solidaridad, comunión, unidad, koinonía, tienen una vigencia tal que dan un verdadero tono a la vida del hombre de hoy. No hay aspecto de la actividad humana que no haya recibido su influjo.

Artículo

Un maestro de doctrina monástica: Irénée Hausherr, SJ

El jesuita Irénée Hausherr se sitúa también, y como figura de primera plana, entre los estudiosos no‑monjes preocupados por la doctrina monástica.

Artículo

¿Quién es tu nuevo Abad General?

Con sencillez y sobriedad el neo electo Abad General de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia nos ofrece los rasgos salientes de su biografía y de su seguimiento de Cristo en la vida monástica.

Crónica

SAN ATANASIO DE ALEJANDRÍA: Vida de san Antonio

“Había en aquel entonces en una ciudad próxima un anciano que desde su juventud se ejercitaba en la vida solitaria. Viéndolo, Antonio deseó imitarlo en el bien”.

Fuente

Recensiones

Libro