Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur
Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur
LA TRINIDAD
Landgrafenpsalter. Siglo XIII. Biblioteca de Stuttgart, HB II 24, 172v.
“La comunión de la Santísima Trinidad es la fuente y el criterio de verdad en toda relación (cf. 1 Jn 3, 19-24). Se vive en la oración y, sobre todo, en la Eucaristía (cf Mt 5, 23-24): Dios no acepta el sacrificio de los que provocan la desunión, los despide del altar para que antes se reconcilien con sus hermanos: Dios quiere ser pacificado con oraciones de paz. La obligación más bella para Dios es nuestra paz, nuestra concordia, la unidad en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de todo el pueblo fiel (san Cipriano, Dom. orat. 23: PL 4, 535C-536A)”[1].
El objetivo de “la celebración misma del Gran Jubileo (...) será la glorificación de la Trinidad, de la que todo procede y a la que todo se diri- ge, en el mundo y en la historia. A este misterio miran los tres años de preparación inmediata: desde Cristo y por Cristo, en el Espíritu Santo, al Padre. En este sentido la celebración jubilar actualiza y al mismo tiempo anticipa la meta y el cumplimiento de la vida del cristiano y de la Iglesia en Dios uno y trino”[2].
“La fe católica es ésta: que veneremos un Dios en la Trinidad y la Trinidad en la unidad, no confundiendo las personas, ni separando las substancias; una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo; pero del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo una es la divinidad, igual la gloria, coeterna la majestad (Symbolum Quicumque).
Las personas divinas, inseparables en su ser, son también inseparables en su obrar. Pero en la única operación divina cada una manifiesta lo que le es propio en la Trinidad, sobre todo en las misiones divinas de la Encarnación del Hijo y del don del Espíritu Santo”[3].
EDITORIAL
Los días 27 al 30 de junio de este Año Santo las monjas y los monjes del Cono Sur estuvimos reunidos en la Abadía de Santa Escolástica (Victoria, Buenos Aires). Celebrábamos la décimo cuarta Asamblea General de la Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur (=SURCO).
SURCO es un “organismo” que congrega a los Monasterios femeninos y masculinos que siguen a Cristo, “tomando por guía el Evangelio” y la Regla de san Benito. El adjetivo “Cono Sur” lo usamos para designar a los países de la parte más austral de América Latina: Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, en los que se encuentran establecidas nuestras casas.
Todas las Comunidades estaban presentes o representadas en esta reunión de hermanas y hermanos. Fueron realmente días de comunión en el amor, en la fe, en la esperanza,. Pudimos compartir nuestra vocación monástica, cristiana y humana en la Liturgia de las Horas, en la Eucaristía, en la reuniones de cada jornada, en las comidas diarias, en los intercambios personales.
Pudimos contar con la ayuda y los valiosos aportes de un sacerdote: el P. Roberto Russo (Montevideo, Uruguay), y de dos laicos. El P. Russo nos expuso un tema para el estudio y la reflexión: “Iluminación litúrgica para el Gran Jubileo”.
En tanto que los laicos: los Sres. Marcelo Murúa (Bariloche, Neuquén) y Alejandro Taussig (Buenos Aires) nos aproximaron a espacios a lo que no estamos tan habituados, como es el caso de Internet y marketing.
Un tema importante de la Asamblea era la elección de nuevas autoridades. Este paso se dio luego de algunos intercambios de pareceres, entre los participantes, que resultó de gran interés y de un mayor conocimiento mutuo. Creo que todos hemos quedado comprometidos para colaborar con quienes deben llevar el peso de una mayor responsabilidad en SURCO.
“Cuadernos Monásticos” pertenece a la Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur, y por ese motivo dedicamos algún tiempo para dialogar sobre nuestra revista. Algunos frutos de ese coloquio se pueden apreciar ya en este número que les estamos entregando.
En la presente entrega iniciamos una nueva sección, en la parte dedicada a los “Libros”, que hemos denominado “Reseñas bibliográficas”. Confiamos que pueda prestar un buen servicio a todos los lectores.
El aporte del P. Bottini, ofm, nos abre el acceso a una meditación sobre la memoria: un tema importante para revisar en este Año Santo.
El amplio trabajo de Marcela Mazzini me parece que sale al paso de tantos planteos “de crisis” que son un signo de los tiempos. El suyo es un aporte original, en el sentido de ir buscando una síntesis de este tema decisivo.
Los Padres Gabriel Guarda, osb y Mauro Matthei, osb, colocan una piedra más en la construcción de una historia del monacato del Cono Sur. Lo hacen con un relato muy humano de la vida del Hno. Teodoro, osb, de la Abadía de la Santísima de Las Condes (Santiago de Chile).
La sección “Fuentes” publica un clásico de la literatura monástica cristiana de Occidente: la Vida de san Martín de Tours de Sulpicio Severo. Esta obra ya apareció en Eds. ECUAM, pero nunca la habíamos puesto a disposición de nuestros lectores en estas páginas. Ahora, y ya agotada la primera edición de ECUAM, la ofrecemos con gran alegría.
Llamamos la atención de los lectores sobre nuestro sitio en “Internet”:
www.buenasnuevas.com
[1] Catecismo de la Iglesia Católica, n° 2845.
[2] Juan Pablo II, Tertio millenio adveniente, n° 55.
[3] Catecismo de la Iglesia Católica, ns. 266-267.
«Si el creyente vive verdaderamente en referencia a Cristo, “su historia presente” no puede no ser “memoria de Cristo”. No es cuestión de retornar al pasado para imitarlo o repetirlo. Lo que determina al cristiano en su actualidad histórica y le ofrece la posibilidad de ser su “memoria” activa y coherente, es Cristo muerto y resucitado».
“La lectura de numerosos textos de cristianos canonizados y no canonizados, nos llevaría rápidamente a la certeza de que dichas crisis existen y que han sido pormenorizadamente descriptas por algunos de ellos. Parecería que tenemos los testimonios, pero no la sistematización del tema, vale decir, una teoría de la crisis suficientemente acreditada, probada, que permita abordar la cuestión como tema de estudio”.
Noticias de la vida del Hno. Teodoro.
