Inicio » Cuadmon » Cuadernos Monásticos Nº 10

Editorial

La imitación de Cristo es un imperativo fundamental de toda la vida cristiana. El Concilio Vaticano II° lo afirma: “... todos los fieles , de cualquier estado o régimen de vida, son llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad, que es una santidad que promueve, aun en la sociedad terrena, un modo de vida más humano. Para alcanzar esa perfección, los fieles, según la diversa medida de los dones de Cristo, deberán esforzarse para que, SIGUIENDO SUS HUELLAS Y AMOLDÁNDOSE A SU IMAGEN, obedeciendo en todo a la voluntad del Padre, se entreguen totalmente a la gloria de Dios y al servicio del prójimo” (L.G. 40).

Si lo es para toda vida cristiana, la imitación de Cristo debe ser con mayor razón el imperativo de toda vida religiosa.

El Concilio Vaticano II° lo afirma: “Este mismo estado imita más de cerca y representa perpetuamente en la Iglesia aquella forma de vida que el Hijo de Dios eligió al venir al mundo para cumplir la voluntad del Padre, y que dejó propuesta a los discípulos que quisieran seguirle” (L.G. 44).

Imitación de Cristo en su renuncia al matrimonio, para consagrarse enteramente al Padre y ala misión que él le encomendó. Imitación de Cristo en la pobreza, para manifestar la caducidad de los bienes de esta vida sobre la tierra y para mostrar a los hombres los bienes imperecederos del Reino de Dios. Imitación de Cristo en la obediencia, para dedicarse plenamente a cumplir la voluntad del Padre.

La perfecta imitación de Cristo fue y será el móvil de los héroes del cristianismo, de los Santos, para quienes Cristo y su Reino fueron los criterios fundamentales y el ángulo de visión para valorar los bienes que el hombre puede poseer en este mundo.

La valoración de la vida contemplativa en el apostolado de la Iglesia de hoy resulta de sumo interés incluso para aquellos que se dedican al ministerio directo con los hombres, ya que puede hacer reflexionar sobre los criterios de eficacia en la vida apostólica de la Iglesia. Lo eficaz en el Apostolado no es solamente la predicación de la Buena Noticia de Jesús, sino también la oración; son dos elementos que se pueden llamar complementarios, pudiendo cada uno acentuar legítimamente, según su vocación personal, uno de ellos.

La Dirección

SUMARIO

Editorial

¿Es la vida religiosa esencialmente evangélica?

Artículo

La Imitación de Cristo en la hagiografía monástica

Artículo

La vida canónica contemplativa en el apostolado de la Iglesia actual

Artículo

Doroteo de Gaza y sus “Conferencias Espirituales”

Fuente

Restauración eremítica en España

Crónica

Un testimonio de vida eremítica

Crónica

El primer yermo camaldulense en América del Sur

Crónica