Ofrecemos en esta oportunidad un número centrado en la vida monástica, con los matices con que se ha ido manifestando a lo largo del tiempo y del espacio, desde una fuerte identidad caracterizada siempre por la búsqueda incesante de Dios, en una humilde e intensa vida fraterna hecha escucha de Dios y de los hermanos, en la sencillez de los servicios cotidianos.
El P. E. Bianchi destaca que sigue siendo una vida de acuerdo con el Espíritu en la Iglesia que intenta humildemente nutrirse y reflejar la Comunión trinitaria, por eso la vida monástica ante todo, desea ofrecer ese Amor primero recibido y tiene como centro la liturgia, que incluye oración personal y comunitaria, ya que sólo la escucha atenta nos torna capaces de evangelizar.
Gracias a Luke Macnamara, osb, podemos conocer mejor y comparar la Regla de la Comunidad de Qumran –tal vez practicada en el siglo II antes de Cristo– con la Regla de San Benito, palpando cómo la sed de Dios está anclada en el corazón del hombre, quien siempre busca conocerlo y amarlo unido a los hermanos.
La Hna. M. Puzicha, osb, ilumina la presencia, en la RB, de los Padres de la Iglesia, a los que apela Benito para garantizar credibilidad y autenticidad a sus exhortaciones.
A través de la Sección Fuentes conocemos la historia del monacato armenio, y el P. E. Contreras nos brinda una práctica guía de lectura de todas las fuentes publicadas en Cuadernos Monásticas a lo largo de casi 50 años.
¡Es sin duda la vida monástica una vida peculiar, para quien desea vivir días felices, aquí y eternamente, presente en todas las latitudes y en todos los tiempos!
Tapa: Fra Angélico. La Transfiguración. 1439-42. Convento San Marcos de Florencia. Fresco. 181 x 152 cm.
“No creo que exista una espiritualidad monástica o una espiritualidad benedictina, ya que el monacato recibe la forma de su vida espiritual de la única Iglesia de Cristo. Un único bautismo consagra la vida cristiana y, por lo tanto, todos los cristianos reciben una y la misma consagración”.
“Este trabajo se propone examinar el texto de la Regla de la Comunidad (1QS) tal como fue encontrada en la primera cueva de Qumran en 1947, y compararla con el texto de la Regla de Benito”.
“Si bien los textos de la Regla benedictina que remiten al ideal, están al servicio de una fidelidad auténtica a la tradición, sin embargo rebajan el ideal trayéndolo al momento actual”.
“… Deseo no sólo ofrecer un repertorio de los numerosos textos publicados en castellano en la sección “Fuentes”, sino también indicar un itinerario de lectura, que ayude a penetrar más profundamente en la espiritualidad evangélica de nuestras madres y de nuestros padres en la vida monástica”.
Vamos a presentar en esta tercera parte de nuestra entrega esa rápida difusión de la vida monástica en Armenia y algunas de sus características propias, tan poco conocidas en el occidente cristiano.