Dos acontecimientos gozosos delimitan la aparición de este Cuaderno 81: la inminente visita de su Santidad el Papa Juan Pablo II a nuestros países del Cono Sur, y la celebración de la Pascua. Como Cristo Resucitado lo hiciera con sus discípulos, el Papa viene a confirmar nuestra fe, a anunciar la Buena Noticia de la Salvación y a desafiarnos a una nueva evangelización junto con nuestros demás hermanos latinoamericanos.
CUADERNOS MONÁSTICOS se une a la gracia y al gozo de estos dos acontecimientos, y en vista de ellos hemos organizado distintos trabajos en torno al tema de la oración.
La Hna. Clara Ma. Rubio, en Juan Pablo II y la oración, nos presenta sintéticamente la enseñanza constante del Papa sobre este tema a diferentes miembros del Pueblo de Dios. Pero la oración adquiere formas y expresiones diversas en nuestros pueblos, producto de una peculiar vivencia de la fe. Es el tema de la “piedad popular” y la espiritualidad de las diferentes “élites religiosas”. El P. Bernardo Olivera, en La Piedad Católica, lugar de encuentro, hace un amplio análisis del tema y sugiere un camino de reconciliación entre estas expresiones de “católicos comprometidos” y “católicos populares”. Es un aporte hacia una nueva evangelización.
Nuestros monasterios son signos peculiares de oración para las iglesias particulares en las que están insertos. El V Encuentro Monástico Latinoamericano realizado en México en julio de 1986, permitió ver la marcha de las comunidades monásticas latinoamericanas a la luz del Concilio Vaticano II. Presentamos la ponencia de la M. Cándida Ma. Cymbalista, quien analizó el proceso de socialización ad intra y ad extra de nuestros monasterios: La vida monástica y el proceso de socialización en América Latina.
El Hno. Fernando Rivas desde la tradición nos ilustra la recomendación de san Benito de cómo salmodiar: Para que la mente concuerda con la voz; y la Hna. Claire-AgnÈs Zirnheld nos redescubre esa plegaria antigua del Pueblo de Dios y tan íntima de los monjes que son los Salmos, mostrando el modo en que ellos fueron leídos y orados por el Antiguo y Nuevo Israel, y su relación con nosotros hoy.
La obediencia de Cristo hizo posible la Vida nueva que nace en la Pascua para nosotros. Balduino de Ford en su pequeño Tratado de la Resurrección y la obediencia que publicamos en la sección Fuentes, analiza profundamente estas dos realidades desde la perspectiva de la salud del cristiano y nos ofrece un breve tratado sobre los “sentidos espirituales”. El P. Matthei ha deseado comentar para nuestros lectores la labor de diez años de publicación de la serie Padres Cistercienses que, como un fruto más de la colaboración entre nuestras comunidades, aspira a alimentar la oración y la vida de muchos cristianos.
Pidiendo al Señor resucitado los mejores frutos de su Pascua para cada uno de nuestros lectores, nos disponemos para esta visita suya en la persona de su Vicario y nos unimos al cálido afecto que profesan nuestros pueblos por la persona del Santo Padre.
Eduardo Gowland, ocso