Conversión de santa Gertrudis[1]. Grabado publicado en el libro “Vida de Santa Gertrudis Virgen”, autor anónimo, Apostolado de la Prensa, Madrid, 1913.
Moisés expone la Ley. Hacia 1130.
«El que tenga amor en Cristo, cumpla los mandamientos de Cristo. ¿Quién puede explicar el vínculo del amor de Dios? ¿Quién puede dar a conocer suficientemente lo magnífico de su hermosura? La altura, a la que nos conduce el amor, es indescriptible. El amor nos une a Dios; el amor cubre la muchedumbre de los pecados (1 P 4,8); el amor todo lo soporta; tiene paciencia con todo. En el amor nada es vulgar, nada soberbio. El amor no ocasiona cisma, el amor no se subleva, el amor todo lo hace en armonía.
Primera visión de santa Gertrudis [1] Grabado publicado en el libro “Vida de Santa Gertrudis”, autor anónimo, Apostolado de la Prensa, Madrid, 1913.
«(A quienes) tratan de conceder preeminencia al Emperador sobre la misma Iglesia... les contestamos lo que les respondió nuestro Maestro y Señor. Cuando Jesús reparó en la astucia de los judíos, les dijo: “¿Por qué me tientan? Muéstrenme un denario”. Y habiéndoselo alcanzado, les siguió interrogando: “¿De quién es esta inscripción?”. Contestaron ellos: “La imagen del César”. Y Jesús les dijo: “Den entonces al César, lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” (Mt 22,18 ss.)...
Muerte de Santa Gertrudis, pintura de hornacina del retablo de Santa Gertrudis de la iglesia del Real Monasterio de San Clemente de Sevilla, atribuida al pintor Valdés Leal[1].
«Puesto que, por la gracia de Dios, ya han entrado en la casa de las bodas, esto es, en la santa Iglesia, examinen con todo cuidado, hermanos, no sea que el Rey, al entrar, encuentre algo que reprender en los hábitos de sus almas, porque digno es de considerarse con gran temor del corazón, lo que a continuación se dice: Entrando después el rey a ver los convidados, reparó allí un hombre que no iba con vestido de boda.
Intercambio de corazones, pintura de hornacina del retablo de Santa Gertrudis de la iglesia del Real Monasterio de San Clemente de Sevilla, atribuida al pintor Valdés Leal[1].