SANTÍSIMA TRINIDAD
«Cuando tomamos la resolución de dar a conocer la divinidad -a la que los mismos seres celestiales no pueden adorar como se merece-, o de penetrar en los secretos de esta divinidad inmensa y del gobierno del universo, es como si nos embarcásemos en una diminuta balsa para hacer una larga travesía, o como si nos pertrechásemos de unas minúsculas alas con la intención de alcanzar el firmamento y sus astros...