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DOMINGO 23º. Ciclo "A"

Textos litúrgicos

«Debemos reprender con amor; no con deseo de dañar, sino con afán de corregir. Si fuéramos así, cumpliríamos con exactitud lo que hoy se nos ha aconsejado: Si tu hermano peca contra ti, corrígele a solas (Mt 18,15). ¿Por qué le corriges? ¿Porque te duele el que haya pecado contra ti? En ningún modo. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si lo haces por amor hacia él, obras excelentemente. Considera en las mismas palabras por amor de quien debes hacerlo, si por el tuyo o por el de él.

DOMINGO 22º. Ciclo "A"

Textos litúrgicos

«Que nadie se avergüence de los símbolos sagrados de nuestra salvación, de la suma de todos los bienes, de aquello a que debemos la vida y el ser; llevemos más bien por todas partes, como una corona, la cruz de Cristo. Todo, en efecto, se consuma entre nosotros por la cruz. Cuando hemos de regenerarnos, allí está presente la cruz; cuando nos alimentamos de la mística comida; cuando se nos consagra ministros del altar; cuando quiera se cumple otro misterio alguno, allí está siempre este símbolo de victoria.

DOMINGO 21º. Ciclo "A"

Textos litúrgicos

«El Señor habla a Pedro de esta manera: Yo te digo:Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo” (Mt 16,18-19). Y después de resucitado le dijo otra vez: Apacienta mis ovejas (Jn 21,47). Edifica su Iglesia sobre uno solo, y le encomienda que apaciente sus ovejas.

DOMINGO 20º. Ciclo "A"

Textos litúrgicos

«El Evangelio nos muestra la gran fe, la paciencia, la perseverancia y la humildad de la cananea... Esta mujer estaba dotada de una paciencia realmente poco común. A su primera petición, el Señor no responde ni una palabra (Mt 15,23). A pesar de ello, no deja un instante de orar, sino que pide con una insistencia mayor la ayuda de su bondad...

ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Textos litúrgicos

“Puesto que Cristo que es la Vida y la Verdad dijo: Donde yo estoy, estará también mi servidor (Jn 12,26), ¿cómo no iba a participar de su morada con mayor razón su madre?... Puesto que el cuerpo santo y puro, que el Verbo divino había asumido en ella, había resucitado de la tumba al tercer día, era conveniente también que ella fuese arrancada de la tumba y que la madre se reuniese con su Hijo.