SOLEMNIDAD DE NUESTRO PADRE SAN BENITO
"En una ocasión, Servando, diácono y abad del monasterio que había sido construido hacía tiempo por el patricio Liberio en la región de Campania, fue a visitar a Benito según su costumbre. Como también él era un hombre lleno de la doctrina de la gracia celestial, a menudo acudía al monasterio de Benito con el fin de transmitirse mutuamente dulces palabras de vida, pues ya que no podían gozar plenamente del suave alimento de la patria celestial, al menos lo pregustaran suspirando por él.