ASCENSIÓN DEL SEÑOR
«La resurrección del Señor es nuestra esperanza; su ascensión, nuestra glorificación. Hoy celebramos la solemnidad de la Ascensión. Si, pues, celebramos como es debido, fiel, devota, santa y piadosamente, la ascensión del Señor, ascendamos con él y tengamos nuestro corazón levantado. Ascendamos, pero no seamos presa del orgullo. Debemos tener levantado el corazón, pero hacia el Señor.