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DOMINGO DE PENTECOSTÉS

Textos litúrgicos

«Es necesario comprender que el Espíritu Santo es aquel por quien el amor ha sido derramado en nuestros corazones (Rm 5, 5). Pues bien, dado que el amor debía reunir a la Iglesia de Dios por todo el universo, el don de hablar todas las lenguas, que entonces se otorgaba a un solo hombre, receptor del Espíritu Santo, se da a la Iglesia entera, que, reunida por el Espíritu Santo, habla ahora todas las lenguas.

ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Textos litúrgicos

«… Los santos apóstoles, aunque habían sido fortalecidos por tantos milagros, instruidos por tantos sermones, sin embargo se atemorizaron por la atroz pasión del Señor y aceptaron con vacilación la verdad de su resurrección, pero sacaron tal provecho de la Ascensión del Señor que todo lo que antes les causaba miedo, después se convirtió en gozo.

DOMINGO 6º DE PASCUA. Ciclo "A"

Textos litúrgicos

«Después que el hombre, creado en el principio por Dios y puesto en el Paraíso, hubo transgredido el mandamiento, fue sometido a la ruina y a la muerte. Luego, a pesar de ser guiado por la variada providencia de Dios de generación en generación, siguió progresando en el mal y, por las diversas pasiones de la carne, fue llevado a desesperar de la vida.

DOMINGO 5º DE PASCUA. Ciclo "A"

Textos litúrgicos

«Participarán en la vida los que ven a Dios, porque el esplendor de Dios es vivificador. Tal es el motivo por el cual el que es inasequible, incomprensible e invisible se ofrece a ser visto, comprendido y aprehendido por los hombres: todo con el fin de vivificar a los que le alcanzan y le ven. Porque si su grandeza es inescrutable, su bondad también es inexpresable, y gracias a ella se hace ver y da la vida a los que le ven.

DOMINGO 4º DE PASCUA. Ciclo "A"

Textos litúrgicos

«Si uno entra por mí, estará a salvo: entrará y saldrá y encontrará pasto (Jn 10,9). Entrará, en efecto, abriéndose a la fe, y saldrá al pasar de la fe a la visión, de la creencia a la contemplación, y encontrará pasto en el festín eterno. Las ovejas encontrarán su pasto, porque cualquiera que le siga con un corazón sencillo es alimentado con pastos siempre verdes. Y ¿cuál es el pasto de estas ovejas, sino los gozos íntimos de un paraíso siempre verde? Sí, el pasto de los elegidos es el rostro de Dios siempre presente.