CARTA POSTULATORIA DEL FUNDADOR Y PRESIDENTE GENERAL DE LOS HERALDOS DEL EVANGELIO
Heraldos del Evangelio
Asociación Internacional de Derecho Pontificio
Caieiras, 23 de mayo de 2014
Santidad,
Heraldos del Evangelio
Asociación Internacional de Derecho Pontificio
Caieiras, 23 de mayo de 2014
Santidad,
Santa Gertrudis, Palacio Arzobispal de Lima (Perú).
Por Olivier Quenardel, ocso[1]
En una instrumentación dramatúrgica
El Bautismo de Cristo
Siglo XII
Cappella Palatina
Palermo, Italia
«Hoy estamos de fiesta, el coro de los santos se une a nuestra asamblea y los ángeles participan en nuestra celebración. Hoy la gracia del Espíritu Santo desciende sobre las aguas en forma de paloma. Hoy se eleva el sol que no tiene ocaso y el mundo es iluminado por la luz del Señor... Hoy las nubes derraman el rocío de justicia. Hoy el Increado se hace imponer la mano por su propia creatura. Hoy el profeta y precursor viene delante de su Maestro, pero, temblando, se coloca detrás suyo, al ver la condescendencia de Dios para con nosotros.
Adoración de los Magos
1304-1306
Giotto di Bondone
Padua, Italia
“Como hoy los santos Magos llegaron a la cuna del Niño Salvador a la luz de la estrella mística, así también -explica san Benito- la luz divina -deificum lumen[1]- de la fe hace serena y luminosa tanto la jornada del monje, como su camino hacia el cielo: “Para poder cumplir todas las cosas a la luz de esta vida (Regla de san Benito, Prólogo, 43).
Santa Gertrudis, talla de madera, Museo de Arte Sacro, San Pablo, Brasil.
Por Olivier Quenardel, ocso[1]
El nacimiento de Cristo
1226-1234
Biblia de San Luis
París
«La Palabra de Dios, más antigua que todas las edades, invisible, incomprensible, incorporal, principio nacida del principio, luz nacida de la luz, fuente de vida y de inmortalidad, molde del divino modelo, sello inmutable, imagen perfecta y palabra definitiva del Padre, se acerca a su propia imagen, se reviste de carne para salvar la carne, une a esta carne un alma racional a causa de mi alma para purificar lo semejante con lo semejante, y asume todo lo que es humano, excepto el pecado.
Santa Gertrudis, relieve de cerámica, Catedral de Ausburgo, Alemania.
«Visiones que tuvo santa Gertrudis en el día santo de la Circuncisión del Señor, octava de Navidad y primer día de año nuevo:
… Dijo (ella) al Señor:
La Madre de Dios y su Hijo
Siglo VI
Monasterio de Santa Catalina
El Sinaí, Egipto
«Mientras morabas en mí,
estuviste dentro de mí y fuera de mí;
luego que te di a luz,
tu poder escondido
fue visible cerca de mí.
Estás en mí y fuera de mí:
La Presentación de Jesús en el templo
1296-1300. Pietro Cavallini
Santa Maria in Trastevere, Roma
“Consideren todo lo que precedió a aquel momento en que Simeón obtuvo la gracia de llevar en sus brazos al Hijo de Dios. En primer lugar recibió del Espíritu Santo la Revelación de que no moriría antes de ver al Ungido del Señor. Además, vino al templo impulsado por el Espíritu de Dios, no por simple casualidad. Todos los que son movidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios (Rm 8,14). Es, por tanto, el Espíritu Santo el que le conduce hasta el templo.
Santa Gertrudis junto a san Francisco, Catedral de Jundiai, Brasil.
Por Olivier Quenardel, ocso[1]
B - El efecto eclesial de la comunión con el vivificum sacramentum